Asociación Damas Salesianas inaugura en Caracas y Miami la exposición de obras tejidas por indígenas de la etnia eñepa e intervenidas por artistas a beneficio del Centro La Milagrosa Maniapure.
Los cambios sociales nos indican que más allá de las potencialidades presentes en cada ser humano y cada organización, el logro de metas está vinculado a la capacidad de adoptar nuevas acciones y adaptarse a las circunstancias, es decir, anotarse a la resiliencia y la innovación. La sobrevivencia de personas e instituciones ya no está sujeta a su historia sino a su dinámica para resolver y proponer.
Un ejemplo lo tenemos en la Asociación Damas Salesianas, fundada hace 56 años por el sacerdote salesiano Miguel González con el objetivo de dar una respuesta a las comunidades más necesitadas en el campo de la educación y la salud. El crecimiento de esta organización de laicos en tiempos menos difíciles no sólo se sintió en Venezuela, sino que se replicó en otros países.
Aunque las metodologías han cambiado el objetivo continúa siendo el mismo, defender la dignidad humana y eso se logra revalidando y subrayando los derechos fundamentales a la vida y a la educación.
La situación país ha encauzado que el trabajo voluntario no sólo contemple la atención primaria de los problemas, sino que también se ocupe de orientar y capacitar a los individuos para que sean entes activos en la búsqueda de las soluciones. De esta manera sus planes se han adaptado a las exigencias del siglo XXI.
Los 28 centros creados por las Damas Salesianas continúan activos y desarrollan sus programas con el apoyo de iniciativas privadas y socialmente responsables que se convierten en agentes de rescate de la dignidad humana. Las desigualdades sociales también han priorizado otra de las tareas de ADS, la lucha contra la pobreza.
Aunque el voluntariado es el pilar fundamental del trabajo, también se cuenta con personal altamente calificado y con equipos de última generación para atender el área de salud, un sector cuya demanda se ha incrementado.
Otro de los programas bandera de las Damas Salesiana es el que va dirigido a las comunidades indígenas, que siempre ha sido prioritario para la comunidad salesiana. Hay que tomar en cuenta que en estos sectores no solo hay que superar carencias sino también una accesibilidad complicada que impide contar con servicios de una manera constante.
Uno de estos centros se encuentra en el estado Bolívar, es el Centro La Milagrosa Maniapure, que nos muestra la proyección que puede alcanzar un programa concebido más allá de la caridad, de allí que se haya creado bajo la premisa de contribuir a la formación sustentable de una mejor comunidad. El área de acción abarca salud, educación y nutrición.
A este programa se han incorporado los estudiantes de Medicina, quienes desarrollan el programa rural atendiendo a los indígenas y criollos de esta amplia zona. Estos jóvenes tienen acceso a la Telemedicina, lo que les permite el contacto con especialistas en las grandes ciudades y así ser más precisos en sus diagnósticos y recomendaciones terapéuticas.
Allí también funciona el preescolar Padre Miguel González donde asisten niños entre 3 y 6 años. Se aplica el método preventivo Don Bosco, que integra la formación escolar con la formación humana.
En el Centro La Milagrosa Maniapure el preescolar contempla un programa nutricional con menús desarrollados por expertos que incluye dos comidas diarias para todos los alumnos y tamizajes periódicos. Cabe destacar que es el único preescolar de la zona, lo que revaloriza sus funciones.
Cada una de las tareas involucra la incorporación de voluntarios locales que también aprenden nociones de programación, planeamientos, control presupuestario y primeros auxilios, siempre con la supervisión de los expertos.
Cada año el Centro La Milagrosa se enfrenta a nuevos desafíos, para 2025 el tema de traslado escolar requiere de medios de transporte. Es imprescindible continuar fomentando el sentido de pertenencia y el cuidado por el Centro por parte de los beneficiarios. Otro reto es la búsqueda de talento docente al mismo tiempo que se trabaja para incrementar la matrícula de niños indígenas. Por otra parte, se desarrolla el proyecto bilingüe español –eñepá. La adquisición de útiles escolares, adecuación del salón de clases y la obtención de uniformes integran la lista de prioridades y para satisfacerlas son necesarios los recursos económicos.
Los proyectos para este año comienzan a ser realidad, uno de ellos involucra a la Asociación de Damas Salesianas y la ONG Electricistas sin Fronteras para instalar la electrificación fotovoltaica y aire acondicionado en el Centro La Milagrosa Maniapure y se espera esté concluido para finales de 2024.
Una Subasta para Maniapure
El jueves 17 de octubre se inaugura la exposición Tejidos de Esperanza, de manera simultánea en Spativm Studio en Caracas y Ascaso Gallery en Miami con las obras que participan en la subasta silenciosa. Los interesados pueden hacer sus propuestas a través de la plataforma virtual Bidding Owl: https://new.biddingowl.com/3rasubastatejidosdeesperanza. Las obras estarán expuestas hasta el día lunes 28 de octubre 2024, fecha de cierre de la subasta.
Lo relevante de la exposición binacional es que la integran piezas artesanales elaboradas por lo indígenas de la etnia eñepa del estado Bolívar, intervenidas luego por reconocidos artistas plásticos y diseñadores, representando a sí un doble valor cultural que sirve de diálogo para lo ancestral y el arte contemporáneo.
Los fondos obtenidos serán a beneficio del Centro La Milagrosa de Maniapure @adsmaniapure , estado Bolívar para dar continuidad a la labor que se lleva a cabo en uno de los 28 centros de la Asociación Damas Salesianas en Venezuela, ubicado en el corazón de la Amazonia venezolana, donde se promueve la educación, la salud y esperanza de los niños de las comunidades aledañas al Centro La Milagrosa de Maniapure. Numerosos y destacados artistas forman parte de esta causa.